LA PESCA DE LA LISA
Introducción
La familia de los mugílidos comprende en nuestras costas y ríos a seis especies muy parecidas entre si en aspecto y costumbres. En total podemos decir que aparecen algo más de 100 especies en todo el mundo, por lo que se puede asegurar que han tenido un buen éxito evolutivo, adaptándose y distribuyéndose por casi todo el planeta.
La lisa, mujo, mujol o corcón, es una de las especies más abundantes en todo nuestro litoral pero que no cuentan con la popularidad de otras especies, seguramente por sus características culinarias.
Se encuentra principalmente en el interior de puertos y cerca de salidas de aguas residuales por lo que se le ha asociado siempre a aguas contaminadas.
Si bien no es apreciado culinariamente, es una de las pocas especies de mar de las que se puede hablar de pesca específica con unas determinadas técnicas y cebos.
Pueden vivir en aguas hipersalinas, salinas e incluso agua totalmente dulce, pudiendo comprobarlo en el río Guadalquivir a su paso por Sevilla. Sin embargo, deben de llegar a agua salada para reproducirse, ya que no son capaces de reproducirse en agua dulce.
Con solo un año de vida pueden alcanzar 20 cm, incluso un poco más. Como talla máxima podemos decir que ejemplares de más de dos kilos ya son poco abundantes si no escasos en nuestras costas.
Como único inconveniente que podemos encontrar en la pesca de ésta especie es la cantidad de curiosos que puede llegar a arremolinar en torno nuestra la captura de una buena lisa. Algo que en muchas ocasiones acaba molestando al pescador y que llega a provocar la rotura del alguna caña por el pisotón de algún despistado.